severidad, y la originan diferentes cosas, el tratamiento es, por lo mismo, muy variado, pues deberá ajustarse al grado y tipo de asma de que se trate. Debido a que generalmente es un problema crónico, generalmente se requieren de tratamientos largos ó intermitentes con diferentes tipos de medicamentos, por lo que es ideal estar bajo supervisión periódica por un médico con experiencia en ésta enfermedad, de preferencia especialista en Asma y Alergias.
Control Ambiental:
Lo principal, es determinar si existen factores causales ó "disparadores" en el ambiente en que se desenvuelve el paciente, ya sea en la casa, la escuela ó el trabajo. Si existe la sospecha de que alguno de ellos está influyendo en su problema, es absolutamente necesario tratar de evitar ó eliminar completamente ése factor. La mayoría de éstos factores pueden ser identificados por el interrogatorio y con las pruebas de alergia en piel.
Medicamentos:
Además del control ambiental, por supuesto, se necesitan de medicamentos.
Existen varios grupos ó tipos de medicamentos para tratar el Asma Bronquial:
El grupo más utilizado y por lo tanto más conocido es el de los broncodilatadores; los cuales relajan ó "dilatan" al músculo que rodea los bronquios, y además disminuyen la producción de secresiones bronquiales. Existen una gran variedad de ellos y en diferentes vías de administración. Pueden usarse uno ó dos de diferentes grupos a la vez, dependiendo de la severidad del broncoespasmo. Cuando la edad lo permita, es preferible usarlos siempre por vía inhalada, por medio de aerosoles presurizados ó aparatos nebulizadores.
Otro grupo que merece una mención especial, lo constituyen los esteroides ó cortisonas; medicamentos con un alto poder anti-inflamatorio. Debido a que el Asma es un fenómeno de inflamación bronquial crónica ó recurrente, las cortisonas son altamente efectivas en éste tipo de padecimiento. Desgraciadamente, tienen fama de ser "malas" ó perjudiciales, lo cual no es necesariamente cierto, de hecho, son casi indispensables en la mayoría de los casos, en alguna de las fases del tratamiento (aunque no todos los pacientes asmáticos los ameritan).
Lo que debe saberse, es que existen muchos tipos de cortisonas, que varían en la potencia y en la duración de su efecto. Cuando se utilizan cortisonas de corta duración de efecto, y potencia moderada ó leve, por vía oral ó inhalada, y por períodos de tiempo controlados, prescritos por un especialista con experiencia en su uso, son medicamentos extremadamente útiles en el tratamiento del asma. Por otro lado, existen ahora excelentes medicamentos del grupo de las cortisonas en aerosol, con potentes efectos anti-inflamatorios y , que por ser aplicados en microdosis, y directamente en el árbol bronquial, no se absorben más que mínimas cantidades a la sangre, por lo que prácticamente carecen de efectos secundarios.
Otro grupo de medicamentos son los llamados preventivos ó estabilizadores, que protegen a la mucosa bronquial, disminuyendo la hiper-reactividad del bronquio a la mayoría de los estímulos "disparadores" ya mencionados. Pueden ser tomados ó inhalados. Con ellos se intenta evitar nuevas recaídas ó crisis, y por lo mismo, éstos medicamentos se utilizan por períodos largos, principalmente en los períodos de tiempo más susceptibles de cada paciente. Habitualmente no deben de utilizarse en la fase aguda. Debido a las características especiales de cada caso en particular, puede ser necesario utilizar medicamentos de otros grupos, como son los antihistamínicos ó antialérgicos; los antibióticos; los expectorantes, etc. Esto deberá de analizarlo el médico en cada caso ó en cada recaída.
La inmunoterapia, conocida comúnmente como "vacunas de alergia" es otra forma de tratamiento del Asma Bronquial. Este método probado de tratamiento consiste en aplicar dosis graduadas de los alergenos responsables (demostrados) de cada caso, aplicadas en forma sub-cutánea en la piel, en forma repetitiva y constante por varios años, lo que se traduce generalmente en una "tolerancia" ó "desensibilización" a los alergenos responsables de la inflamación asmática. Sin embargo, debemos señalar que no todos los pacientes asmáticos son candidatos a éste tipo de tratamiento.Sólo se indica su uso en aquellos asmáticos con alergias a inhalables (Asma Alérgica) difíciles de evitar, y que ya hayan intentado los tratamientos tradicionales sin una buena respuesta. También se pueden indicar en los casos muy alérgicos en los que no sean aplicables medidas de control ambiental efectivas, ó simplemente cuando se quiere eliminar por completo y en forma definitiva el proceso asmático alérgico. Cuando se siguen éstas normas, utilizándolo en éste tipo de casos, y, cuando se lleva un control adecuado del tratamiento a largo plazo, se tiene la gran oportunidad de curar el Asma, ó en el peor de los casos, reducir en gran medida el problema, en casi un 80% de los casos tratados.